La cárcel pone fin a una vertiginosa carrera
Ha sido un juicio breve, de corta duración,en apenas un mes ya conocemos el veredicto del jurado: culpable de siete cargos de fraude y conspiración como responsable de la quiebra de la plataforma de criptomonedas FTX, en donde se apreció un agujero de 10.000 millones de dólares. La sentencia de condena, la primera de los dos juicios a los que se enfrenta, cierra el circulo que se inicio en el año 2018, cuando un joven Sam Bankaman comenzó su fulgurante ascensión como gurú de las criptomonedas, figura de éxito, y merced a ese aire bohemio y culto, personaje de referencia en la sociedad norteamericana.
Tan interesante como ha sido su rápida ascensión, a la que siguió un vertiginoso descenso que lo condujo hasta la cárcel, en donde pasará, con toda seguridad, las próximas décadas, es preguntarse que ha sucedido con esas elevadas cantidades de dinero que se dan por perdidas ¿Ha sido un error de gestión? como ha mantenido en el juicio, o ¿Ha utilizado el dinero de los clientes para cubrir perdidas y garantizar créditos personales? ¿Se reproduce, de nuevo, un complejo esquema ponzi, reforzado por los nuevos efectos de valor que aporta la industria criptografica con la emisión de tokens, ajenos a normativa reguladora y carentes de control?.
Sam Bankman-Fried dispone de una solida formación en matemáticas y física adquirida en el MIT, que oriento desde un primer momento al mercado de criptomonedas, trabajando inicialmente en la firma de prop trading Jane Street Capital. En el año 2017, siendo consciente de las oportunidades que ofrecía el mercado sujeto a las fricciones del precio del Bitcoin, superior en los exchanges asiáticos que en otros exchanges (lo que se denominó Kimchi Premiun). Al comprar Bitcoin en exchanges europeos y venderlo en asiáticos comenzó a ganar dinero, y fundo su primera compañía Alameda Research, orientada al mismo mercado, la cual creció rápidamente por el flujo inversionista de particulares y fondos de inversión.
FTX
Concluidas las oportunidades de negocio del Kimchi Premiun, Alameda Research continua siendo rentable a través del spread (diferencia entre el mayor precio de compra y el menor precio de venta de un activo) y con el dinero que ya había obtenido, Sam Bankman-Fried y fundaron en el año 2019, como una empresa separada de Alameda, el exchange FTX (Futures Exchange). El intercambiador crece con la misma velocidad que lo hace el personaje de SBF, elevado a nuevo gurú de las criptomonedas. Su aire bohemio y retraído, su procedencia de una familia culta, sus padres eran profesores de Derecho la Universidad de Stanford y su forma de vida, ocupando en las Bahamas una vivienda con sus amigos que trabajaban en FTX, le reportaron portadas en el Times y numerosas entrevistas en las que se presentaba el éxito encarnado en una nueva forma de hacer negocio, reforzaron su popularidad y atrajeron a inversores particulares y a los grandes fondos de inversión como Sequoia Capital, Softbank o incluso Changpeng Zhao, el fundador de Binance, compró una participación del 20%. El nivel de capitalización proveniente de los inversores disparó su valoración hasta los 21.000 millones en el 2021.
Aunque Alameda Research y FTX se presentaban como dos empresas diferentes, actuando la primera como un fondo de cobertura y la segunda como un exchange, lo cierto, como se evidenció en el juicio, es que mantenían una puerta trasera que permitia a Alameda disponer de fondos de clientes de FTX con los que responder ante inversiones fracasadas. FTX emitió un token denominado, FTT, que otorga a los propietarios descuentos en las tarifas comerciales de FTX, mayores comisiones por referencias y obtienen recompensas, y cuyo valor se mantenía por FTX a través de un programa de recompra y quema de tokens, un proceso que consume un tercio de las comisiones comerciales de FTX y que continuará hasta que se quemen la mitad de todos los tokens. FTX ha puesto en circulación 197 millones de tokens FTT por valor de 5.100 millones de dólares en circulación. El activo de Alameda comprendía como principal partida los tokens FTT de los que disponía por importe de 3.660 millones, y que servían como colateral (respaldo de prestamos) de 2.160 millones de dólares.
FTX imprime FTT, Alameda le compra esos Tokens y los usa como colateral (garantía) para conseguir préstamos en dólares, y esas cantidades obtenidas las reinvierte en la compra de mas FTT, para que de este modo, artificialmente, aumente el valor del token y con ello el valor de la garantía prestada, lo que le permite, de nuevo, adquirir más FTT con el exceso de valor de la garantía. Alameda, además, asumía una política caracterizada por la realización de inversiones de riesgo y toma de prestamos, en los que se utilizaba como colateral los FTT adquiridos.
El inicio de los problemas
Los problemas se iniciarion con la alta exposición que Alameda tenia en Ancher, plataforma vinculada al stablecoin Terra, que ofrecia rendimientos cercanos al 20%. Terra, una stablecoin algoritmica, que combinaba las matematicas con el token Luna para respaldar su valor. La caída de Luna arrastró a Terra y Anchor provocando perdidas y llevando a la quiebra a 3AC, quien a su vez había contraído prestamos millonarios con BloFi, Celsius y Voyager Digital, que se vieron también abocadas a una situación de quiebra. Las tres empresas solicitaron ayuda a Sam Bankman-Fried, quien mantuvo su apariencia de caballero blanco, y concedió diversos creditos a BloFi y Voyager para evitar su desaparición, bajo el criterio de que era bueno para evitar el contagio.
El rescate de Voyager escondía los prestamos que esta, a su vez, había concedido a Alameda, quien había ofrecido como colateral FTT. La liquidación de Voyager y Celsius determinaría la necesaria liquidación de los tokens sobrevalorados que tenian de FTT y provocaría el desplome de su valor, con la consiguiente afectación a FTX. Pero esta no fue la única consecuencia derivada del desplome de Terra, sino que creo un inmenso agujero en las cuentas de Alameda, que ahora se estima en una cantidad de 4.000 millones, los cuales fueron cubiertos con fondos de los clientes de FTX, como reveló la CEO de Alameda Caroline Ellison en una grabación reproducida en el juicio. Para evitar que se conociesen las perdidas de Alameda los ejecutivos de FTX crearon una cuenta cliente, a la que denominaban la cuenta del amigo coreano, a la que reasignaron los 8.000 millones de perdidas que presentaba Alameda.
La caída de FTX/Alameda Research.
Todo se precipito en noviembre de 2022 cuando CoinDesk filtro el informe de Alameda, cerrado en junio de 2022, en el que se evidenciaba que disponía de un activo de 14.600 millones, gran parte de ellos en el token FTT de FTX. Al menos 5.000 millones se correspondían con tokens de FTX, sobrevalorados, y que no podian ponerse a la venta sin desplomar el valor del token. Caroline Ellison, la CEO de Alameda, señaló que la compañía tenia más activos, pero eso no fue suficiente para evitar que Binance decidiera abandonar las posiciones que tenia en FTX, 500 millones de FTT y lo hiciera publico Changpeng «CZ» Zhao, su CEO, en un polemico twitter. La venta de los activos provocó la retirada en masa de los fondos depositados en FTX ante los rumores de bancarrota, llegando a ser retirados 4.000 millones al día. SBF negocio con Zhao la adquisición de FTX por Binance, pero despues de examinar los libros Zhao públicamente lo desestimó.
El juicio a SBF discurrió a lo largo de todo este mes de octubre. La defensa trató de acreditar el desconocimiento que SBF tenia del funcionamiento de la exchange, y en especial de la transferencia de activos a Alameda para cubrir con fondos de clientes de FTX las deudas de Alameda. En frente la fiscalía de New York contaba con el testimonio de la CEO de Alameda y dos de los principales colaboradores de SBF que habían llegado a un acuerdo de reducción de penas a cambio de su testimonio. El resultado fue el esperado, difícil era convencer al jurado que se habia tratado de un error de gestión y no de una actuación dolosa, cuando tantas pruebas evidenciaban lo contrario