El derecho en su aplicación comprende un importante margen valorativo, si las leyes tuviesen una perfección técnica que permitiese comprender los diversos supuestos de hecho en su literalidad, no haría falta interpretación ni valoración. Pero no sucede así, el uso de supuestos abiertos, de conceptos jurídicos indeterminados, las incongruencias internas y las sucesivas reformas, convierten a la inseguridad jurídica en un inseparable compañero de viaje en la aplicación normativa. Resulta difícil de explicar que ante dos supuestos semejantes, la diferente interpretación jurídica de la norma, nos pueda llevar a conclusiones distintas. Y que además estas sean jurídicamente adecuadas.
Los titiriteros: el riesgo de fuga.
14 domingo Feb 2016
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